La absorción corporal de los principios activos de elementos como el barro o las hierbas medicinales han permitido que esta forma terapéutica de sanar enfermedades – las cataplasmas – haya transcendido en el tiempo, siendo utilizadas en diversas civilizaciones hasta llegar a los tratamientos actuales de belleza y salud.
Dolores reumáticos, golpes y problemas a la piel como el acné,celulítis, problemas circulatorios, drenantes, son las afecciones más recurrentes para aliviar con las cataplasmas, productos que son utilizados como compresas que se adhieren en la zona afectada produciendo el aumento de la temperatura corporal, lo que abriría los poros de la dermis, permitiendo así la penetración de sus propiedades.
Si bien es cierto, la información acerca del uso de las cataplasmas se ha diversificado sobre todo por sus beneficios estéticos y de relajación, lo cierto es que también puede aportar para en la recuperación de enfermedades, siendo parte de un completo sistema que comprometa a otros tratamientos.