EL MÉTODO

Las ondas de cavitación crean en el líquido intersticial una innumerable cantidad de micro-burbujas que se agrandan paulatinamente. Este agrandamiento progresivo culmina con la implosión de las burbujas. Esta implosión genera ondas de choque que a su vez causan la destrucción de las células grasas.
Con ello conseguimos transformar la grasa en una sustancia líquida que eliminaremos de manera natural a través del sistema linfático.

Indicada para:
Tratamientos reductores localizados.
Es una aparatología específica para tratar celulítis y grasa muy localizada.

Beneficios
Eliminación de adipocitos (acumulación de grasa)

Aconsejable
Seguir una dieta hipocalórica.

Imprescindible
La ingesta de agua.
Drenar la zona tratada mediante masaje o aparatología apropiada.
Evitar grasas en la dieta durante la duración del tratamiento.

Practicar ejercicio el mismo día de la sesión o al día siguiente,
para quemar la grasa que hemos licuado con el tratamiento.

Sesiones
Oscilan entre 6 y 8 sesiones aunque dependerá de la zona tratada,
problemática a tratar y objetivos deseados.
Lo ideal es realizar 1 sesión semanal.
El intervalo mínimo entre sesiones es de 3 días.

Cavitación a nivel microscópico

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1. Previo al comienzo del tratamiento.
Tejido graso.
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2. Durante el tratamiento. El ultrasonido
comienza a hacer efecto.
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3 . Se licuan las células grasas.
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4. Grasa licuada por rotura de las membranas
en células grasas y micro-vasos no dañados
por el efecto de la cavitación.